Hoy es un día gris. Lo digo porque el cielo está gris, aunque igual es al revés y por eso no para de llover. Como si de un llanto gris se tratase. Destiñendo las paredes, cumpliendo con el protocolo todo apunta: terremoto. Que se despeje la zona, recuento de afectados, ya está en camino la ayuda internacional. Y Jaime.
Lo que viene a significar que mis sábados de marzo serán de trabajo. Que amargura.
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2 comentarios:
Aunque no estés, estarás.
Es una faena, pero el faraón no perdona. En Alagón temblará el basto.Jl
uN AbRAZo DSD lA mAsÍa...
Norvemorelveinticuatro Gabriel...
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