martes, 28 de agosto de 2007

Cuatro

-¿Te has dado cuenta de que no tenemos zoo en Zaragoza?- le dije a Ocaña. Habrá que recoger firmas para que lo pongan.
Ocaña abrió su mochila y sacó una carpeta de pinza metálica. Pusimos un folio en blanco y escribimos:

QUEREMOS QUE PONGAN UN ZOO EN ZARAGOZA.

NOMBRE:
FIRMA:

Ya lo he dicho, pero era una forma original de acercarse a las chicas. Sin embargo, también había algo de arte y de gamberrismo en la historia porque muchas viejas nos firmaron y eso -ya me dirán ustedes- se hace por amor al arte o no se hace. Precisamente, una de las viejas nos dijo:
-Un zoo, ¿Y dónde lo van a poner?
-En el parque grande, señora- contestó mi amigo.
-Pues firmo, firmo- respondió la vieja.

1 comentario:

Sara dijo...

Pero qué colosal! XD
Un zoo en el parque grande...no está mal no... pero con los animales sueltos como los cisnes del jardín botánico para que se coman a las mismas abuelas que firmaron para instalar el zoo...
paradójico, ¿no?
saludos xD